Tema: Relato - ++LA ORDO IMPERATOR++
AGRAMAR
avatar
Vidente de Sombras
Vidente de Sombras
Mensajes: 2304

Enviado:
18.mar 2006 - 12:13


Los dedos repasaban suavemente, una y otra vez, los intrincados relieves de la artística cubierta, evitando pasar por encima de una zona muy concreta. Los ojos se mantenían fijos en el objeto, como intentando ver el contenido a través de lasfiligranas y relieves. Una prueba más, la última prueba para acceder a todo el arcano conocimiento de su venerado maestro.
En el último instante la férrea determinación y la profunda fe de toda una vida de intenso entrenamiento parecía quebrarse, y dudaba si estaría realmente preparado. El ritmo cardíaco acelerado, una leve pero apreciable traspiración le cubría las palmas de las manos, la
respiración irregular, entrecortada; casi podía ver nuevamente a su anciano maestro consumiendo los últimos instantes de su prolongada vida mientras le entregaba el objeto que ahora tenía entre sus manos. Nuevamente escuchaba su voz, fría, inerte – “Mi tiempo está terminado y tu ya estás preparado para continuar el trabajo que empezamos hace ya 10.000 años. Toma, contiene el último
conocimiento que necesitarás para la tarea que te espera.”
Y ahora dudaba.
Entonó una arquetípica letanía aprendida hace casi 80 años, cuando fue reclutado por su maestro. Una letanía que destilaba una fe inamovible, recitada por primera vez hace 10.000 años y que era trasmitida de maestro a discípulo. Una letanía que afirmó, una vez más, su confianza y su fe en el Emperador, dándole las fuerzas necesarias para posar, finalmente, su tembloroso dedo en la filigrana que había estado evitando tocar.
Notó cómo de forma casi imperceptible los relieves se adaptaron a su dedo y comprendió que un complicado sistema físico-psíquico verificaría que estaba dispuesto, no solo física sino también mentalmente, para aceptar la trasmisión del conocimiento que iba a recibir. Un conocimiento que completaría su especial
formación como componente de una organización secreta dentro de la propia Inquisición, y que se sirvió de ella para llevar a cabo su sagrada misión, tomando sus miembros el status de Inquisidores para poder llevarla a buen término sin interferencias.
Arcaicas y desconcertantes conexiones psíquicas, de un hace mucho tiempo perdido conocimiento, se establecieron entre el objeto y el discípulo, que pronto podría ser considerado ya como maestro. La información se transmitió de forma inmediata y quedó fijada en los centros de memoria del que, desde ese preciso instante, era ya
maestro del Ordo Imperator.

Analizó cuidadosamente los recuerdos que le habían sido transferidos y comprendió cómo ciertas historias, que eran aceptadas sin ninguna duda en los cientos de miles de planetas que conformaban el Imperio, habían sido ligeramente modificadas en algunos casos, cómo la información que había trascendido a niveles inferiores a los del Consejo de los Altos Señores se había sesgado o mutilado en algunos aspectos.
También comprendió ciertos asuntos que, aunque le habían sorprendido cuando tuvo conocimiento de ellos, su fe, inamovible y profundamente arraigada, evitó el ponerlos en duda o preguntarse el porqué de ciertas situaciones aceptadas sin ningún tipo de reticencia por parte de los Altos Señores.
Su misión estaba ahora nítidamente establecida y sintió un profundo orgullo como jamás pensó que pudiera sentir.




AGRAMAR
avatar
Vidente de Sombras
Vidente de Sombras
Mensajes: 2304

Enviado:
18.mar 2006 - 12:14

SEGUNDA PARTE

El Ordo Imperator fue fundado de forma urgente y con un muy concreto propósito poco tiempo después de que el asalto a Terra por los ejércitos de Horus fuera rechazado.
Los dirigentes de los diversos estamentos que ejercían el control sobre la administración de las múltiples facetas del Imperio, los que hoy denominamos Altos Señores, con la participación de los Primarcas de las Legiones fieles, establecieron la finalidad, la Sagrada Misión del Ordo. Sabían perfectamente que la misión de estos servidores del Imperio sería larga, muy larga, y difícil, casi imposible, pero era de vital importancia para, al menos, tener la esperanza de que el Imperio renaciera nuevamente con fuerza de sus frías y agotadas cenizas, con renovado
vigor.
También establecieron un plan, a tan largo plazo, que ninguno de ellos confiaba plenamente en que pudiera ser llevado a cabo sin la ayuda de nuevos instrumentos que ayudaran a los integrantes del Ordo y que mantuvieran a la inmensa población del Imperio bajo un férreo control y disciplina. Se acordó, por una parte, que los integrantes del nuevo Ordo se incorporaran en las filas del Ordo Malleus, bajo cuya
oscura capa actuarían y, por otra, la creación de la Eclesiarquía, aunque la primera organización ya estaba operando hace años y no presentaba ningún problema se utilizarla como escudo, la segunda precisaría del paso de cientos de años para llegar a conformarse y ser realmente útil. Serían años en los que sobre todo los componentes de las Legiones fieles al Imperio deberían multiplicarse para mantener un cierto control hasta que las nuevas organizaciones estuvieran firmemente
asentadas y plenamente operativas. Pero las legiones de marines deberían pagar un importante tributo para poder desempeñar esta función, descentralizando en parte la cadena de mando. La creación del Codex Astartes no fue, inicialmente, bien aceptada por todos los Primarcas, aunque finalmente asumieron el fracionamiento
de las Legiones en Capítulos.
No fue este el único sacrificio que tuvieron que asumir los Primarcas, hubo otro especialemente doloroso para dos de ellos, ya que suponía la total desaparición de sus Legiones.
Entre las Legiones todavía fieles, se seleccionaron dos de ellas para llevar a cabo dos importantes misiones. Los integrantes de una de ellas, resultaba obvio, serían los componentes del Ordo Imperator, no se podía confiar la misión a nadie más.
Los marines deberían establecerse como cámara militante entre los propios ciudadanos del Imperio, por lo que perderían aquellos implantes que los diferenciara del resto de la humanidad, y su forma de actuación cambiaría de forma sustancial, ya que los nuevos componentes serían seleccionados y adiestrados por los propios integrantes, pasando el necesario entrenamiento y conocimiento de la finalidad del Ordo de Maestro a Discípulo.

Los integrantes de la otra Legión tendrían una presencia más visible, aunque su nacimiento tuvo un sangriento despertar. Se precisaba de componentes con una fe ciega y que no titubearan en su misión, que aceptaran sin ningún tipo de duda las órdenes de sus superiores, y por ello, a pesar de que en ese preciso momento cada vida era preciosa, se tomó la durísima decisión de exterminar hasta el último de sus
miembros a los componentes del Adeptus Custodes, siendo reemplazados por esta Legión de Marines.
De esta forma, tras innumerables años en que las referencias a estas Legiones fueron totalmente borradas de los archivos imperiales, por un ejército de servidores, que posteriormente fueron eliminados, los Capítulos 2 y 11 de la Primera Fundación, desaparecieron completamente y con el tiempo quedaron olvidados, como si nunca hubieron existido.
De esta forma quedó esbozado el plan para el futuro de la humanidad.
A pesar de que las personas que componían la cámara dirigente del Ordo Imperator eran cuidadosamente elegidas y tenían que superar un largo proceso hasta llegar a los altos cargos desde los que dirigían los hilos para la consecución del plan, en alguna ocasión, no se sabe si por una desmedida ambición o por resultar atraídos por los poderes del Caos, el plan corrió el riesgo de quedar abortado. El caso más palpable y conocido fue el de Vandire, que utiiizó sus peligrosos conocimiento para alzarse hasta detentar una posición que no le correspondía, amenazando a sus
correligionarios del Ordo Imperator con desvelar el secreto que hasta ese momento los había unido con un solo propósito. La crisis fue solucionada cuando un Centurión del Adeptus Custodes llevó a Alicia Domínica, oficial al mando de las Consortes de Emperador, hasta la sala del Trono Dorado, donde fue informada del plan urdidohacía ya casi 5000 años.
El resultado de lo que le fue desvelado a Alicia Dominica tuvo un efecto inmediato y balsámico para el futuro de la humanidad, el dictador resultó muerto.
Los Altos Señores contaron desde entonces con un nuevo aliado, y se creó el Ordo Hereticus para prevenir que nuevamente pudiera volver a ocurrir un hecho semejante, además de llevarse a cabo ciertas modificaciones administrativas.
No es preciso aclarar que un importante número de integrantes del Ordo Imperator pasaron a formar parte del nuevo Ordo.
La Sagrada Misión que los integrantes del Ordo Imperator debían llevar a cabo, era en su definición, sencilla, pero ardua en su consecución.
Debían localizar y llevar hasta Terra a los denominados Sensei. Aunque asi expresado podría pensarse que los componenentes del Ordo Imperator y los Illuminati tenían los mismos objetivos, la finalidad de localizar a los Sensei era radicalmente distinta. Hasta el punto que en muchas ocasiones debían matar a miembros de los Illuminati, para salvar a un Sensei y llevarlo hasta Terra o resultaban muertos a manos de los Illuminati en su intento.
Cada Sensei era un tesoro para que el plan llegara a buen fin y por ese motivo la guerra interna era sin cuartel.
Una vez en Terra, los Sensei eran conducidos a los mismos laboratorios subterráneos en los que los propios Primarcas fueron creados a partir de la semilla genética del Emperador. Se pretendía duplicar de forma exacta la totalidad de la secuencia genética del Emperador y para ello era imprescindible llevar hasta los laboratorios al mayor número posible de Senseis. La pérdida de uno de ellos podría
significar el retraso de varios cientos de años en el proceso.
El objetivo final de todo este complejo proceso era replicar exactamente el cuerpo del Emperador; aunque pueda parecer lo contrario, no se pretendía utilizar este nuevo cuerpo como soporte de aquel que se encontraba dentro del campo de estasis conocido por todo el Imperio como Trono Dorado.



AGRAMAR
avatar
Vidente de Sombras
Vidente de Sombras
Mensajes: 2304

Enviado:
18.mar 2006 - 12:14

TERCERA PARTE

El comienzo de toda esta trama, cuya única finalidad es salvaguardar el Imperio del hombre, tuvo lugar a bordo de la nave de Horus, durante el asalto a Terra, y debemos dar las gracias eternamente a aquel que con una lucidez mental encomiable, atisbó la que pudiera ser única solución para la supervivencia del Imperio, Rogal Dorn.
Tras encontrar la sala en la que se encontraban los cuerpos de Horus, Sanguinus y El Emperador, Rogal Dorn rapidamente pudo apreciar que solamente uno de aquellos cuerpos estaba sin vida, Sanguinius estaba irremediablemente muerto. Por un instante dudó entre asistir al Emperador, cuyo cuerpo presentaba múltiples y horribles heridas, o rematar a Horus que yacía inconsciente. Decidió que matar
definitivamente a Horus sería cuestión de segundos y cuando estaba a punto de descargar el golpe letal, el propio Emperador, le ordenó con una firmeza incontestable que no lo hiciera.
Rogal Dorn se acercó a su venerado Emperador y le preguntó el motivo, y el Emperador, utilizando las pocas fuerzas que le quedaban le explicó que había utilizado todo su poder psíquico para liberar a su hijo predilecto de las garras del Caos, que Horus estaba ahora totalmente limpio del estigma y que estaba seguro que el resto de primarcas traidores habían sentido cómo el poder del Caos
abandonaba el cuerpo de Horus; estaba seguro que la perdida de su lider y las bajas sufridas serían motivos suficientes para hacerles desistir, por el momento, del asalto. Afirmó también que era consciente del hecho que las heridas físícas que sufría eran irreversibles y que, junto con el agotamiento psíquico, le llevaría a una muerte inminente.
Rogal Dorn no pudo contener las lágrimas, pero el Emperador, a pesar de su estado le consoló, y le conminó a que aceptara a Horus como nuevo Emperador. Rogal Dorn se rebeló ante tal idea, pero el Emperador obtuvo finalmente su juramento de fidelidad para el nuevo Emperador y la promesa de que transmitiría esta última voluntad al resto de la humanidad. Tras escuchar las palabras de Rogal Dorn, el
cuerpo del Emperador se relajó y la vida abandonó de forma irremediable su cuerpo agotado.
Rogal Dorn sabía que no tenía tiempo que perder, no incumpliría las promesas hechas, pero tampoco permitiría que alguien que había sido en una ocasión corrompido por el Caos, dirigiera los pasos de la Humanidad. Cambió las armaduras de Horus por la del Emperador, y fue el cuerpo de Horus el que quedó confinado para la eternidad dentro del campo de estasis del Trono Dorado. Horus sería el nuevo Emperador, pero serían los Altos Señores y los Primarcas los que dirigieran
los pasos del Imperio...hasta que la semilla genética del Emperador fuera totalmente recuperada y naciera un nuevo Emperador en los laboratorios subterráneos de Terra.

Balters finalmente comprendió porqué los diversos Capítulos de Marines habían rechazado el considerar al Emperador como un dios, sino como su igual, y la Eclesiarquía no ponía reparos; comprendió la profunda importacia de su misión y que nada ni nadie se interpondría en su camino; comprendió tantas cosas que hasta ahora las había considerado banales o que las había aceptado como dogma
de fe; y lo que era más importante, comprendió que era portador de un peligroso conocimiento que podría destruir los cimientos del Imperio si llegaba a conocerse...
... antes que el Emperador, después que el Ordo Imperator reuniera su semilla genética diseminada por un millón de mundos, fuera resucitado.


FIN

Por Enrique Ballesteros ,adaptado por me



editado por: AGRAMAR, 18 Mar, 2006 - 12:15



Alanthos
avatar
Vidente de Sombras
Vidente de Sombras
Mensajes: 109

Enviado:
18.mar 2006 - 17:11

Caray, pues al final cada Inquisidor va a estar metido en una facción absolutamente secreta y totalmente indispensable de la Inquisición que se cree en posesión de la verdad... aunque, ahora que lo pienso, todos los inquisidores son un poco así, ¿no?

Atentamente,
Alanthos Steelway
AGRAMAR
avatar
Vidente de Sombras
Vidente de Sombras
Mensajes: 2304

Enviado:
19.mar 2006 - 11:08

pozi.... Smilie