Vidente de Sombras
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28.mar 2006 - 16:06
En la más profunda y segura de las bóvedas, que en la ignorancia de su nombre real debería llamarse la Bóveda Prohibida, yacen secretos descubiertos por la Humanidad desde los albores del tiempo. Secretos tan terribles, peligros tan horrorosos, que deben permanecer asegurados por siempre, no sea que el mero conocimiento de su existencia lleve a las mentes mortales al borde de la locura. Pero a veces los Exploradores tienen que recurrir a visitar la Bóveda Prohibida; un encuentro aleatorio en algún planeta alienígena, un descubrimiento en las profundidades del espacio, un balbuceante informe de cosas hace tiempo olvidadas. Una vez más, las puertas de adamantino se abren, los sellos de estasis se rompen, y los guardianes silenciosos permanecen a un lado. Los registros son examinados y se realizan referencias cruzadas. Encripadores antiguos se activan, se realizan búsquedas, se encuentran similitudes, se compilan y recompilan informes hasta
que, al final, algo parecido a la verdad toma forma. O al menos eso es la historia que cuentan esos hombres. Una historia de cosas que nunca había esperado ver, contemplar por mí mismo cómo el globo de luz del Sello de Terra titilaba con una luz roja, o vislumbrar con mis propios ojos esos terribles vigilantes, o sentir el tacto céreo de los antiquísimos registros hechos con tinta negra sobre piel humana. ¡Quién podría haber predicho el descubrimiento, una y otra vez a lo largo de toda la historia humana, de tal evidencia de una maldad incuestionable! Ahora sujeto entre mis manos temblorosas una revelación de tal magnitud que todo logro humano parece vano y la llama de la esperanza se apaga
ante los vientos de la desolación. Durante siglos, los Exploradores del Imperio han sabido de los Necrontyr, una raza que se extinguió hace decenas de millones de años. Poco permanece ahora de lo que tuvo que ser un imperio muy avanzado tecnológicamente que se expandió por
la galaxia. Cualquier estructura de superficie que alguna vez hubiese existido hace mucho que desapareció de los mundos Necrontyr. Su existencia ha sido erosionada por el tiempo. Ellos y su trabajo se han convertido en cenizas por el paso de los eones. Sólo enterradas profundamente bajo la arena de forma inexplicable han sobrevivido
parcialmente extraños templos-tumbas Necrontyr. Ningún complejo intacto se ha descubierto jamás. De aquellos que se han explorado y existen informes, están todos en ruinas y vacíos. Cuál era su propósito o su contenido, o si han sido saqueados y vaciados por otros en la antigüedad, es imposible de saber. Los mejores análisis indican que los Necrontyr desaparecieron de la galaxia hace más
de sesenta millones de años, cuando el planeta Terra no era más que una jungla prehistórica, y la evolución humana yace a millones de años en el futuro. Como miles de otras civilizaciones muertas y razas olvidadas, los Necrontyr son de interés sólo para unos pocos fuera de las polvorientas oficinas del Exporator Archaeos. Hasta ahora.
CORAN CELCIUS HISTORICUS ‘Su Diario’
(Estancia 221B / Corte H32)
Cargo: Herejía. Juzgado: Culpable.
Esperando Juicio en el 0725998.M41)
White Dwarf 217. Traducido por Lord Darkmoon y adaptado por Me
