Tema: El Culto al emperador
AGRAMAR
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Vidente de Sombras
Vidente de Sombras
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Enviado:
28.mar 2006 - 11:41

“Dios-Emperador, oh nuestra fuente de seguridad. Protégenos de los terribles demonios. Guarda el vientre de nuestras mujeres para que nuestra progenie no sea convertida en mutantes. Sálvanos de la oscuridad dentro de la oscuridad. Oh, vigílanos mientras llevamos a cabo tu voluntad. ¡Imperator hominorum, nostra salvatio!”
Reverendo Henrik Farb.

La religión más extendida y mejor establecida a lo largo del Imperio es el Culto Imperial. Tiene billones y billones de seguidores por todo el Imperio, con líderes representativos del culto en cada planeta. El culto es dirigido y controlado por el Adeptus Ministorum. El cuartel general del Adeptus Ministorum es el Palacio Eclesiástico en Terra, donde el líder de la organización, el Eclesiarca, vive. El Adeptus Ministorum es referido a menudo como Eclesiarquía, por su líder.
Más allá de Terra, el Culto Imperial tiene representantes por todo el Imperio. Cada planeta forma una Diócesis separada, o pertenece a parte de una Diócesis mayor, administrada por los Cardenales Astrales. Tras los Cardenales Astrales están los Pontífices (líderes regionales) y Predicadores. Los Predicadores controlan una o más capillas, cada una de las cuales sirve a las necesidades religiosas de una pequeña comunidad. Muchos mundos poblados tienen miles de capillas y casi tantos
Predicadores.
El Culto Imperial enseña que el Emperador es el representante divino de toda la raza humana, quien necesita la adoración de gente en todas partes para permanecer fuerte de forma que pueda proteger a la humanidad. Este credo es esencialmente cierto. La lealtad y determinación de todos los ciudadanos del Imperio es una parte importante de la supervivencia de la humanidad. Pero las enseñanzas del Culto Imperial son ciertas también de forma literal, ya que el
Emperador necesita las energías espirituales que sus adoradores crean en la Disformidad.

Culto al Emperador

La adoración al Emperador varía de Diócesis a Diócesis. El Emperador tiene tantos aspectos y no todos son conocidos por el Adeptus Ministorum. En la práctica, es imposible que puedan conocer cómo el Dios-Emperador es adorado debido a la vastedad del Imperio.
Cada Diócesis tiene sus propias y rígidas estructuras que deben ser seguidas por sus sacerdotes.
A continuación hay algunos ejemplos de cómo el Emperador es adorado en muchas Diócesis por todo el Imperio. En mundos primitivos recién absorbidos de vuelta al Imperio, el Emperador se mezcla con las creencias tribales.

El Emperador: El Protector

“¡Alaba al Emperador que proteje! ¡Laudate Imperatorem!” La Diócesis del Protector es muy militante. Es, esencialmente, una Diócesis de cazadores de brujas y es muy respetada, aunque sus métodos se cuestionan a veces. Desviaciones, mutantes y psíquicos son despreciados por los sacerdotes del Emperador Protector. Son cazados y llevados ante un tribunal. Los tribunales rara vez, si alguna, le da a la víctima una oportunidad y la pena capital es frecuente. Se refieren a los psíquicos renegados como “psico-brujas”, desviaciones inhumanas o
“hijos demoníacos”. Los psíquicos del Adeptus Astra Telepathica son tolerados porque sus mentes han sido controladas.
En algunos mundos de las Diócesis del Protector, la rueda es el símbolo de la Disformidad. La utilizan para castigar a los psíquicos atando a la víctima a ella. Es una práctica común tener a un ejecutor que golpea al psíquico hasta la muerte con un garrote mientras la rueda gira. En estos mundos, la rueda está prohibida, por lo que sólo se pueden utilizad trineos o deslizadores. Los mutantes también sufren el mismo tratamiento, aunque a menudo se favorece el quemarlos en la hoguera. De nuevo, esto varía de Diócesis a Diócesis. A
cualquiera que se haya desviado de la norma (por ejemplo, teniendo seis dedos, ojos de diferente color, etc.) es denunciado al templo local. Entonces una turba de linchamiento viene y trae el desviado hasta el predicador para ajusticiarlo. Los bebés recién nacidos que se encuentran desviados son rápidamente ahogados por el sacerdote vigilante. Todo esto se hace para preservar a la humanidad.
Enseñanzas
- No puede haber piedad o cuartel para los desviados de la humanidad.
-Los mutantes y las psico-brujas deben ser cazados y destruidos.
-Siempre ayuda a un sacerdote de la Diócesis del Emperador Protector.
-Siempre protege los intereses de la Diócesis del Emperador Protector en
el dolor y la muerte.
-Siempre defiende los intereses de la humanidad incluso a costa de uno mismo.

El Emperador: El Guerrero

“In nomine Imperatis, protege nuestra armadura y nuestra mirada; lubrica nuestras armas de proyectiles para que no se encasquillen. Bendice e ilumina los rayos de nuestros lásers; fiat lux in tenebris”

El Emperador es un potente símbolo guerrero por todo el Imperio. La Herejía de Horus y relatos del heroísmo del Emperador no se pierden por los billones que adoran al Salvador de la Humanidad en su imagen de guerrero. Esta Diócesis es con mucho la más numerosa e importante del Culto Imperial. Mundos primitivos recién añadidos al Imperio de tribus guerreras son motivados para adorar este aspecto y así mezclar al Emperador en sus propias creencias. Donde antes sus oscuros ídolos estaban en la cúspide de sus creencias, ahora el Emperador-
Guerrero se alza poderoso. Y puede ser de múltiples maneras. Por ejemplo, una tribu que adoraba a una poderosa criatura podría incluir al Emperador sobre su lomo o cuidándola.
El Adeptus Astartes y la Guardia Imperial adoran al Emperador en este aspecto guerrero. Los Marines Espaciales siempre observan las prácticas de las Diócesis y muchos dentro de la Guardia Imperial hacen los mismo; algunos regimientos pueden adorar al Emperador de otras maneras gracias a su diversidad. La mayoría de los oficiales de la Guardia Imperial favorecen el aspecto guerrero porque inspira disciplina y obediencia en sus tropas.
En muchos mundos donde la guerra es endémica se practican Cultos Guerreros Tradicionales. No todos estos mundos son primitivos, incluso algunos de los más avanzados técnicamente tienen culturas guerreras. En algunos casos esta violencia está altamente ritualizada, y toma la forma de combates en la arena y duelos formales. En otros casos la lucha se restringe a determinadas clases o individuos, de forma que los miembros normales de la sociedad pueden vivir sus vidas sin verse afectados por los asesinatos de bandas y muertes por venganza que les rodean.
Aunque desaprobados por el Adeptus Ministorum, los cultos guerreros son tolerados por los gobiernos planetarios y el Adeptus Terra. Proclaman ideales marciales y habilidades guerreras que son muy útiles para sus gobiernos locales e incluso para el Imperio. Y como muchos de los cultos enfatizan los valores nobles de conflictos, como la protección de los más débiles, actúan como una fuerza estabilizadora en lo
que de otra manera sería una peligrosamente violenta sociedad.
Enseñanzas Obedece siempre las órdenes de un oficial de rango superior y nunca las cuestiones. Siempre habla con propiedad y de forma concisa a alguien de rango superior. Nunca huyas de los enemigos de la humanidad ni siquiera ante fuerzas muy superiores en número. Una retirada controlada es siempre la mejor forma de
defensa para que el enemigo sigua viendo la cara de la humanidad Defiende siempre los intereses de la humanidad incluso a tus expensas.


El Emperador: El Humanista

“Imperator hominorum. O Dios Emperador, bendice los campos de estas gentes. ¡Nostra Salvatio! Destruye las langostas para que puedan vivir y respirar y prosperar bajo tu luz guiadora.”

El Emperador no siempre es reverenciado como guerrero/vengador, también puede ser adorado en su imagen más humana. Aquellos de las Diócesis de los Humanistas, mucho más pequeña que las Diócesis del Protector o el Guerrero, creen que los débiles deben ser siempre protegidos y ayudados. Creen que incluso aquellos que presentan mutaciones menores no deben ser rodeados, torturados y
muertos. Esto, que sería un crimen de la mayor gravedad en casi todos los mundos del Imperio, se les tolera a los Humanistas ya que se encuentran dentro del Adeptus Ministorum. Sin embargo, las mutaciones peligrosas, como psíquicos o hombres-bestia, no merecen piedad, ni siquiera dentro de la Diócesis Humanista; saben que la humanidad debe ser preservada. Saben que no todas las mutaciones
son siempre influenciadas por el poder del Caos, sino que las que son causa de terribles enfermedades no merecen persecución sino piedad.
La Diócesis Humanista controla orfanatos y hospicios en los mundos donde son necesitados, que no siempre son mundos dentro de la Diócesis. Su trabajo es muy apreciado ya que los sacerdotes no son prestos a denunciar gente como herética o enemiga del Imperio. Misioneros Humanistas a menudo viajan mucho, predicando a
las poblaciones que el Emperador cuida de los débiles y pobres, de los necesitados y disminuidos.
Enseñanzas
- Nunca rechaces curar a alguien que lo necesita, a no ser que se rompa la última enseñanza.
- Protege a los débiles mientras no se rompa la última enseñanza.
-Promociona la Diócesis Humanista siempre que sea posible.
-Defiende los intereses de la Humanidad.


Autor: Varias fuentes. Traducido por Lord Darkmoon adapatado por Me