Vidente de Sombras
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7.jul 2006 - 23:38
Solo sentia dolor en el alma,el dolor de una sierva del emperador que habia visto caer a sus hermanas en batalla contra las tropas de del Archienemigo: la hermana Claudia,la Hermana Veterana Asuncion,la Palatina Rocio,la hermana Serafin Veterana Gloria....y la Hermana canonesa Sophia.Eran tantas,tantas las que habian caido,dandolo todo por salvar a la gente del planeta Shadros,su planeta natal.Ellas habian caido pero ella seguia viva.No era justo.Ellas tenian que haber vivido.
Pese a que sus heridas precisaban de reposo en el apotecarion, ella habia ido a la capilla, mucho mas vacia ahora por las bajas sufridas.Habia intentado rezar al Emperador.Pero no podia pues en su cabeza todavia resonaban el traqueteo de los bolters, el chasquido ensordecedor de los cañones laser, las impias invocaciones, los gritos y los alaridos de los que morian de forma violenta y los crujidos de las piedras al desmoronarse y la madera al partirse y reventar por la accion de los explosivos y el fuego.
Tenia que quitarselo de encima y solo habia una forma.Por eso ella estaba alli,esperando la decision que tomaria en Archiconfesor Monseñor Bals.
La puerta de recio roble,giro sobre sus visagras sin apenas hacer ruido,dejando pasar la figura enjunta y seca de Monseñor Bals.
De edad indeterminada y de aspecto fragil,Monseñor Bals poseia unos ojos azules de color azul acero que tan pronto podian mostrase tiernos y afables como duros e implacables.
Gennoveva hizo ademan de levantarse y saludar pero Bals con una afable sonrisa y un gesto de la mano le indico que siguiera sentada y saltadonse todo el protocolo, se sento a su lado en el banco, con un leve crujir de sus ropajes.
Con voz suave y susurrante se dirigio a ella:
-Hermana Gennoveva,siento el retraso pero habia mucho que considerar.Os ruego que me disculpeis.Espero que vuestras heridas este mejor, es asi?
-Asi es Monseñor.Nuestras hermanas hospitalarias tienen una gran pericia y les estoy muy agradecida ,como lo estoy a su eminencia por su interes en mi.-Contesto Gennoveva con una leve inclinacion de la cabeza.Bals sonrio e hizo un gesto con la mano,quitandole importancia.
Tras un tenso y embarazoso silencio de varios segundos,Gennoveva se atrevio a preguntar:
-Monseñor...ha sido aceptada mi solicitud?-pregunto insegura.Bals suspiro pesarosamente y dijo:
-Me temo que no hija mia,En otros tiempos esa solicitud habria sido aceptada.Pero,ahora que debo ejercer de senescal de la orden de la Justa Expiación, a falta de canonesa o palatina que se haga cargo de ello y vistas las circustancias, me veo obligado muy a mi pesar a denegar vuestro acceso a la hermandad de las arrepentidas.-Contesto este,con tono apesadumbrado.Gennoveva sentia que se le helaban las venas y pese a que intento con las pocas fuerzas que le quedaban,solo pudo preguntar:
-Porque ,monseñor?.
Por toda respuesta,Bals saco un rollo de pergamino, que todavia olia a tinta fresca y se lo tendio.Con manos temblorosas,Gennoveva lo abrio y leyo su interior.Era un computo definitivo de las bajs que las fuerzas imperiales habian sufrido durante la campaña:varios regimientos imperiales habian sido totalmente eliminados,asi como varias compañias de tropas de asalto inquisitoriales.La flota habia perdido tambien muchos efectivos e incluso dos capitulos astartes, los Caballeros de Jade y los Amos de las tormentas habia sufrido bajas muy graves al acudir en su ayuda, por no hablar de la poblacion civil,practicamente exterminada salvo alguno pocos nucleos aislados.Pero lo que mas le afecto eras las cifras que hablaban de su orden.
Bals hablo,sabedor del efecto de estas cifras en Gennoveva:
-Comprendo como te sientes y se que es duro, pero hay que afrontar los hechos: la orden ha perdido a mas del 65% de sus efectivos y no solo se han perdido a muchas buenas siervas del emperador, si no tambien han caido la Canonesa Sophia, la Palatina Rocio y casi todas las hermanas veteranas de la orden.Las que han sobrevivido,tu entre ellas,sois muy pocas y cada vez mas necesarias.No puedo prescindir de ninguna hermana y menos de una con una experiencia tan grande en combate como tu.eres la unica de las Hermanas serafines que ahn sobrevivido.Apenas podemos contar con ayuda exterior pues las fuerzas circundantes estan tambien muy mermadas y tardaran meses, en el mejor de los casos,en llegar referzos de otras partes.Necesito hermanas como tu Gennoveva,que me ayuden no solo a reconstruir la orden y a purificar este planeta, consagrando de nuevo su torturada faz al Divino Señor y Salvador de la Humanidad.Te necesito para que se mantegan las tradiciones y la memoria de aquellas hermanas caidas en combate.-interrumpio su discurso para tomar aire y continuo ante la mirada acuosa de los ojos marrones de Gennoveva.-La mejor forma de honrar su memoria es manteniendo viva la orden y acercando las gentes a la luz salvadora del Emperador.
Gennoveva intento decir algo, pero Bals le interrumpio diciendo:
-Por mi posicion como siervo de la humanidad puedo ordenarte que acates mis ordenes pues soy tu superior, pero como ser humano que soy, uno mas del rebaño de nuestro señor y cercano a tu inmenso dolor, te lo ruego,reconsidera tu eleccion.Si una vez salvada no solo la orden si no esta tierra, deseas continuar por esa senda,eres libre de hacerlo y merecedora de gloria y alabanza,un ejemplo para generaciones futuras de hermanas de batalla.Y si todo lo que te digo no te convence, piensa en tus hermanas caidas.
Gennoveva miro hacia una de las estrechas ventanas de la camara por donde se filtraba algo de luz y miro a Monseñor Bals .Despues inclino la cabeza y dijo con voz quebarada por la emocion:
-Vuestros puntos de vista son muy acertados y vuestra sabiduria grande.Acatare vuestra orden y hare cuanto este en mi mano para ser digna de la confianza depositada en mi.-Bals sonrio y contesto:
-Asi sea,hija mia.Ahora ve y descansa para restaruarte pronto.-Cuando ella se iba a inclinar para besar el anillo de la eclesiarquia que Bals lucia en su mano derecha,Bals la retuvo y le dijo:
-No es necesario hija mia.Nunca he sido muy amigo de los rigidos protocolos que nos gobiernan-sonriendo levemente.Y añadio,tendiendole un bello rosario hecho de oro y plata con las cuentas de obsidiana:
-Toma este rosario.Es una reliquia de Santa Elisa de Zeruan IV, la que fue martirizada por los xenos eldars.Te dara fuerza y reforzara tu fe.Ahora ve y descansa.Pronto te asignaremos las tareas pertinetes,Hermana Serafin Veterana Gennoveva.
-Muchas gracias Monseñor.Lo llevare con un inmenso orgullo.-Dijo Gennoveva.
Inclino levemente la cabeza y se dirigio al salida de la camara, mientras sonaban a lo lejos las campanas, anunciando el angelus de media tarde.
editado por: AGRAMAR, 09 Jul, 2006 - 10:42
