Vidente de Sombras
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4.sep 2006 - 17:56
El Comisario Chellik se giró hacia el cadete. “Que harías en esta situación, Frask?” El Cadete Frask miró a su tutor y luego al suelo, al cuerpo agachado del Ogryn. Su enorme cuerpo humanoide estaba en posición fetal y las manos cubrían la mugrienta cara de la criatura. Estaba lloriqueando.
Frask se estremeció cuando un disparo de plasma deshizo un bunker tras el. “llamaría un medico, Comisario Chellik.”
La profunda voz del Comisario era difícil de oír a través de los disparos. “Ningún médico puede ayudar, Frask” dijo. Este soldado está mortalmente herido. Las heridas le atraviesan su alma. Está afligido por el miedo ya que no tiene la terrible arma de la fe en nuestro Emperador”. Frask asintió y trató de comprender el horror y el dolor que el líder de la escuadra de Ogryns debía de estar sufriendo. Al resto de su escuadra no se la veía por ninguna parte. Qué, se preguntaba Frask, había ocurrido con la legendaria valentía y fe atribuidas a estas criaturas?.
Los lloriqueos cesaron. El Ogryn bajo sus manos y miró al cadete. Frask se encontró con la mirada fija de la criatura y vio la naturaleza de la necesidad del Ogryn. La Absolución. Ambos vieron como la Pistola Láser del Comisario Chellik apareció sobre la sien del Ogryn y disparó. El Ogryn cayó al suelo y Frask se estremeció. El Comisario Chellik devolvió el arma a su funda. “Vamos, Frask. Debemos encontrar al resto de la escuadra y liderarlos a la victoria”.
Es el deber de los Comisarios de la Guardia Imperial mantener lo mas alto posible la disciplina e inspiración de las tropas con su propio ejemplo. Tienen el poder de la absolución en el caso de tener que restaurar la moral de las tropas en momentos críticos en el campo de batalla. Los Comisarios son temidos a la vez que respetados. Normalmente no necesitan hacer uso de sus poderes ya que su sola presencia entre las tropas es suficiente para infundir devoción y confianza.
Es importante que los comisarios se mantengan apartados de las tropas ordinarias de la Guardia Imperial. Los Comisarios necesitan ejercer la autoridad sobre la oficialidad normal, con frecuencia delante incluso de los oficiales de la propia unidad. Los Comisarios deben de ser vistos como un representante del emperador y por tanto como una autoridad superior a cualquier oficial. Además, a un Comisario se le requiere que trate con tropas de orígenes tribales y raciales muy diferentes, por lo que no puede asociarse con ningún grupo en particular. Por consiguiente, los orígenes y el reclutamiento de los Comisarios es de vital importancia para su eficiente ejercicio de la disciplina.
La devoción a la causa Imperial, un juicio responsable, resolución inquebrantable y honor son las cualidades requeridas en un Comisario. El personal seleccionado para convertirse en Cadetes Comisarios son sacados de las escuelas por Misioneros del Ministorum. Hay muchas escuelas a lo largo del Imperio, conocidas como Schola Progenium. Aquí, los huérfanos de los Oficiales Imperiales que dieron sus vidas al servicio del Emperador son educados por los Misioneros. Pronto aprenden a respetar al Emperador como su padre espiritual y forman una fuerte devoción personal a la causa Imperial. Su única ambición es servir al Imperio y a la Humanidad de cualquier forma y las cualidades especiales de su educación los hacen prepararse para servir en la Guardia Imperial o en la Inquisición como Cadetes Comisarios.
CADETES COMISARIOS
El Comisario-General de un Regimiento de la Guardia Imperial selecciona a los reclutas más prometedores de aquellos recomendados por las escuelas del Ministorum. Después de un entrenamiento básico como Guardia Imperial se convierte en Cadete Comisario y comienza su entrenamiento especial para las responsabilidades propias como Comisario. La mejor forma de conseguir esto para el Cadete es ser entrenado bajo condiciones de combate.
Para que un Cadete Comisario aprenda qué funciones son las propias de su vocación, debe comprender la naturaleza de las tropas de cuyo bienestar moral y espiritual él es responsable. “No puedes aprender en teoría, lo que tienes que practicar bajo una tormenta de rayos de energía” era como el Comisario-General Obin Hete sintetizaba la necesidad para los Cadetes Comisarios de vivir, luchar y si era necesario morir entre las tropas que se suponía que tenían que inspirar. Por esta razón, los Cadetes Comisario usan el mismo armamento que lo Guardias Imperiales, el Rifle Láser. Este entrenamiento forma la base del respeto que les tienen los Guardias, ya que saben que únicamente aquellos Cadetes que hayan mostrado bravura y devoción frente a fuego enemigo serán seleccionados.
Para un experimentado Comisario, no existe un reconocimiento mayor a su servicio al Emperador que ser tenido en cuenta para instruir a una nueva generación de Comisarios.
Escuadra de entrenamiento de Comisarios
El Comisario-General es el Comisario Senior del regimiento de más largo servicio y más experiencia de campaña. Asigna Comisarios a oficiales de la Guardia Imperial conforme a su juicio de la situación de combate o el carácter de los Oficiales de la guardia Imperial en cuestión. Los Cadetes Comisarios son destinados a una escuadra de entrenamiento de Comisarios por el Comisario-General de un regimiento de la Guardia Imperial. Estas miembros de escuadras se identifican por su arreglado uniforme azul y la insignia de Cadete.
El Comisario-General asigna a uno de sus Comisarios a seleccionar a los Cadetes del regimiento y formar una unidad táctica a su libre albedrío, conocida como Escuadra de Entrenamiento de Comisarios. La unidad está formada por un Comisario y nueve Cadetes comisarios. La Escuadra de Entrenamiento de Comisarios acompaña a las fuerzas de la Guardia Imperial en la batalla, tomando parte en algunos de sus mas fieros combates.
El entrenamiento de un Cadete Comisario no tiene un tiempo predefinido. Un Cadete asciende a Comisario por el juicio del Comisario-General. Él le recompensará con el status de Comisario tan pronto como estime su valía. Esto servirá como acicate a los otros Cadetes en el campo de batalla. Los nuevos Comisarios pueden ya cumplir su deber por si mismos. Las Escuadras de Entrenamiento de Comisarios son unidades de combate muy motivadas, siendo respetadas por el resto de las tropas de la Guardia Imperial. Cualquier fuerza de la Guardia Imperial acompañada por una escuadra se considerará afortunada y probablemente destinada a la victoria.
Cuando un Comisario decide que un Cadete ha fallado en sus obligaciones, pero no ha mostrado cobardía ni insubordinación, al Cadete se le libera de su posición y deberes. Los Cadetes Comisarios que han fallado en su entrenamiento con frecuencia son asignados a una comisión en un batallón penal. Otros se ofrecen voluntarios para formar parte del “Rogue Trader”. Algunas veces, su destino es decidido por el Comisario-General o el Comisario bajo el que el exCadete se entrenó
ESCUADRAS DE CADETES COMISARIOS EN ACCIÓN
La Escuadra de Cadetes Comisarios normalmente son desplegadas en las zonas más críticas de la batalla o en los peores Regimientos.
Calificación como Comisario
Cuando un Cadete es ascendido sus cualidades son testeadas asignándolo a distintos tipos de unidades. Los comisarios titulados normalmente son asignados a unidades noHumanas, unidades Rouge Riders, unidades de Ogryns o aéreas. Aquellos que han destacado de alguna forma pueden ser reasignados a un regimiento Secutor de los Titanes. Un Cadete Comisario que consigue un ascenso de combate continúa en sus funciones a lo largo de la batalla, actuando como adjunto al Comisario al mando de la escuadra.
Estandartes de los Comisarios
La Escuadra de entrenamiento de Comisarios puede llevar un estandarte. Dicho estandarte porta una consigna elegida por el Comisario-General. El estandarte muestra la posición de la Escuadra de Entrenamiento de Comisarios en el campo de batalla. Puede ser portado por un Cadete Comisario como una prueba de su carácter y nunca puede permitir que caiga en manos enemigas.
Las unidades Orkas en retirada volvieron a su destrozada fortaleza pasando a través de una brecha del muro. Unidades de la Guardia los seguían sin piedad y ahora intentaban entrar a la fortaleza por el mismo lugar. Las Compañías C y K atacaron a las unidades defensivas orkas por los flancos mientras la recientemente reforzada Compañía E se dirigía directamente al corazón de la restante potencia de fuego del enemigo. El Comisario-General TagJullen asignó su Compañía de Entrenamiento a la Compañía E para el asalto.
Frask escuchó el sonido apagado de la batalla ir a mas y quitó el seguro a su Rifle Láser cuando el antiguo Rhino baqueteó a sus ocupantes. Su sacrificio no pasaría inadvertido, pensó cuando los miró. Conocía a algunos por su nombre pero no importaba que cambiaran las caras. Era la expresión de esas caras lo importante. Vió la devoción en sus ojos y supo que el Emperador los acompañaba.
La máquina dio una sacudida más y paró. La voz del conductor gritó por el intercom. “Desembarquen!”. La gruesa puerta del transporte se abrió y el terrible estruendo de las armas de fuego impactó a las tropas. La unidad corrió por la trasera del vehículo.
Otras tropas fueron desembarcadas de sus transportes de la misma forma. Los Rhinos se habían parado a mitad de camino de una empinada montaña de cascotes y escombros que una vez formaron parte del muro de la fortaleza. Una escuadra gateó inmediatamente hasta la cima de la cuesta pero fueron recibidos con una imprevista lluvia de fuego de bolter. Frask estaba junto con otras 2 escuadras de Guardias que se habían tirado a tierra cuando granadas de fragmentación empezaron a estallar a su alrededor. Frask se levantó con cuidado y miró rápidamente alrededor suya. Las tropas lo vieron y siguió sus pasos, llorando lágrimas de lealtad Imperial, cargaron. El cadete no vio duda en los ojos de sus camaradas y corrió con ellos. Y estaban unidos cuando se rindieron al abrazo de la voluntad del Emperador.
Fuente: Rogue Trader
Traductor: Inquisidor T.
