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Las Cuchillas del Emperador(Guadañas del Emperador)

AGRAMAR

Enviado: 06.10.2006, 01:46

Vidente de Sombras

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Ultima visita: 17.09.07

Hombrera con la Iconografia del capitulo

Estandarte del Capitulo

Estandarte dorsal de un sargento veterano y otro estandarte del capitulo

Esquema 1

Esquema 2(a todas luces el oficial actualmente)

Este capitulo aparecio por primera en el Warhammer40k en 1992 con el juego "Tyranid Attack",que seria un percusor de los "Cruzada Estelar" y "Space Hulk".Sus colores son el amarillo y el negro(he visto dos esquemas diferentes de colores) y su simbolo son dos guadañas pintadas de color amarillo,cruzadas sobre fondo negro.

Este Capitulo hace el numero 874 y se cree que se fundo en algun momento del milenio 41, posiblemente en la mitad de este milenio(hacia el M41.500 - 600).Con casi toda seguridad son descendiente de los Ultramarines,ya que Ultramar no dista mucho del que luego seria su mundo natal.Sus primeras acciones,eliminado piratas tanto humanos como Xenos y suprimiendo varias migraciones Orkas les grajearon muchos honores y los mas importante , un gran respeto por parte de capitulos mas antiguos hacia ellos, una capitulo joven que estaba dando sus primeros pasos.(Hay un importante dato que ,debido a que ha sido incorporado a la historia reciente de este antiguo capitulo, provoca confusion.Se tratra de la Limpieza de Arthas Moloch en el M39, al estar poblado este por adoradores de caos que se dedicaban a la pirateria y que estaban apoyados por la Legion Alfa.Esto choca con las fechas dadas mas arriba.)
Se labraron una gran reputacion en la Cruzada Damocles contra los Tau,en especial tras la captura del mundo tau Sy'l'kell y las luchas en Dal'Yth Primus junto a los Ultramarines y los Manos de Hierro.
Poco despues, la cruzada seria abortada por la llegada de los Tiranidos.En esos momento parte del capitulo vigilaba como discurria la cruzada de penitencia de los Lamentadores.Ambos capitulos forjaron una gran amistad.
En esos momentos(M41.992-7)su mundo natal,Sotha, que estaba situado en el Segmentum Ultima fue atacado por la Flota Enjambre Kraken.
Poco antes elementos de la 10ª Compañia, apoyando a la 3ª y 9ª se encontraban en el Mundo Forja de Graia,acabando con una culto Genestealer que habia arraigado en el planeta.

Se encontraba de lleno sobre el paso de la Flota Enjambre y, después de combates terribles, fue declarado perdido y reducio al estado de asteroide desértico por los enjambres tiranidos.

La inmensa mayoría de los hermanos del capítulo cayeron defendiendo su monasterio-fortaleza sobre el mismo suelo de Sotha, pero algunos lograron sin embargo a escaparse. El Señor del Capítulo Thorcyra intentó una forzar una brecha y pudo huir hacia el sistema de Miral,un mundo muerto lleno de frondosas junglas muy cercano a Sotha,al que se le unieron algunas unidades de la G.I. En alguna parte en la superficie de este planeta,se encuentra una meseta gigantesca y rocosa, llamada el Ataúd del Gigante que parecía brotar de la selva. Las fuerzas imperiales supervivientes se prepararon para hacerla su última fortaleza. El Ataúd del Gigante era una ciudadela formidable y natural cuyos acantilados abruptos entorpecian al invasor y los promontorios rocosos abastecerían de posiciones excelentes de tiro para las armas pesadas de los defensores. Estos últimos iban a vender caras sus vidas:

"La selva pareció súbita animarse de una vida limpia. Los asediados combatieron día y noche contra las hordas rabiosas de bioasesinos y bombardearon sin cesar a los enjambres tiranidos. Las olas de asalto sucedieron a olas de asalto, pero cada vez, la marea fue rechazada sólo para volver cada vez más el día siguiente. Thorcyra sabía que no tenía en ninguna parte dónde replegarse y que no podía esperar ningún refuerzo. Sus hombres debían pelear sólos. El Señor del capítulo no les pedía a sus hermanos sobrevivir, sino morir como héroes para la gloria del Emperador. Después de muchos meses de comabate, ninguna fuerza imperial pudo alcanzar el sistema de Miral y ninguna comunicación pudo ser establecida con ellos después de la destrucción de Sotha. Ninguno conoce el destino de los asediados del Ataúd del Gigante."
Sacado de la WDF#48(WDF=White dwarf Francesa)

Thorcyra,Primer y al parecer unico Señor del Capitulo.

La lucha en Sotha

Segun algunas fuentes, bien tropas que estaba en Graia de guarnicion o algunas que escaparon de Sotha/Miral(de estos se dice que lograron escapar ya que debajo del Ataud del Gigante habia un laberinto que ocultaba un Titan Emperador,y que gracias a el abrieron brecha y escaparon).El caso es que hay un relato que habla como el Capellan Casius habla con un superviviente del capitulo y gracias a la informacion que recibe de el,empieza a crear a los Vetereanos de las Guerras Tiranidas,una unidad de elite creada para combatir Tiranidos.

"El Capellán Cassius entró silenciosamente en la Capilla de la Santidad que estaba tan solo iluminada por la llama titubeante de varias velas alineadas junto a la pared. La silueta del hombre arrodillado en el centro del suelo empedrado de la capilla pareció no percatarse de su llegada.

-Sargento Remas -dijo Cassius con voz firme aunque no carente de simpatía. El sargento elevó la mirada hacia él y luego se puso en pie lentamente. Era de menor estatura que el capellán, pero de constitución más robusta. Portaba una túnica negra con los puños y el dobladillo adornados con hilo dorado. Tenía una cuchilla dorada cosida en el brazo izquierdo que era la insignia del capítulo de los Cuchillas del Emperador. Cassius le indicó que tomara asiento en un rincón de la capilla y vio que el sargento padecía una fuerte cojera.

-Cuénteme lo que ocurrió -le dijo Cassius.

Remas inclinó su cabeza durante un instante y, al volver a levantarla, la luz se reflejó sobre los tres tachones de plata que llevaba clavados en la frente, cada uno inscrito con la figura de un jinete. La sombra de una profunda cicatriz le cruzaba la mejilla izquierda. Los ojos de Remas transmitían tristeza, pero aun así aguantaron la mirada fija del capellán.

El sargento empezó a hablar con voz monótona y casi carente de toda emoción, aunque de vez en cuando agitaba el brazo derecho compulsivamente y cerraba el puño con fuerza.

-La otra nave apareció sin previo aviso, nuestros detectores no captaron nada hasta que estuvimos a alcance visual. Tenía una forma extraña, parecida a un enorme ser de las profundidades con una descomunal armadura espiral en el lomo. No respondió a nuestras señales y siguió avanzando hacia los planetas del centro del sistema. Estábamos teniendo problemas para comunicarnos con la fortaleza monasterio, así que tomé la decisión de lanzarnos al abordaje.

Tan pronto como el torpedo de abordaje la golpeó, nos dispersamos. El interior de la nave no se parecía a nada de lo que había visto hasta el momento. Por los muros pasaban unos tubos cargados de fluidos oscuros, unas criaturas parecidas a larvas colgaban del techo y los túneles giraban y se retorcían como si fueran intestinos. Había un leve pero constante sonido pulsante y un hedor a carne podrida.

Acabábamos de entrar en una sala más amplia cuando cayeron sobre nosotros. Eran tres, cada uno el doble de alto que un hombre. Tenían placas óseas en la espalda y a través de su caja torácica podían verse unos repugnantes órganos palpitantes. Tenían cuatro brazos, dos provistos de garras lo bastante grandes como para aplastar la cabeza de un hombre y sus espinas terminaban en enormes aguijones de los que goteaba un veneno negro.
Las garras de dos de ellos eran como espadas de más de un metro de largo capaces de atravesar la servoarmadura sin problemas. Vi a uno partir a Harvan por la mitad y atravesarle la armadura como si fuera aire. El tercero tenía unos tubos largos y cartilaginosos que le salían de los brazos y que gemían y emitían un ruido parecido al destripamiento de carne cuando disparaban.

Remas se detuvo un momento y sus ojos se posaron brevemente en el estandarte hecho jirones que había apoyado en un rincón de la capilla. Estaba repleto de sellos y portaba la imagen de un jinete dorado. Cassius sabía que, cuando la patrulla de los Ultramarines encontró la nave a la deriva de Remas, se había encontrado al sargento inconsciente pero agarrado tan firmemente al estandarte que no se lo habían podido extraer hasta que volvió en sí.

-Espero no volver a tener que ver esa arma en funcionamiento nunca jamás. Con uno de sus disparos eliminó a tres de mis hombres, a los que deshizo la armadura y recubrió con unas mucosidades repugnantes. Murieron presos de un dolor agónico. Fue como si una plaga les pudriera la carne, pero acabó con ellos en cuestión de segundos y no en días.

-Su recuerdo permanecerá entre nosotros -le prometió Cassius. Y entonces hizo un gesto a Remas para que siguiera con su relato.

-Acabamos con unas doce de aquellas criaturas, tal vez más, y dejamos su nave inoperativa. No pudimos encontrar cuadros de mando ni indicadores de plasma, nada que demostrara cómo se controlaba, tan solo glándulas hinchadas y órganos que parecían formar parte de la estructura de la nave. Destruimos todo lo que pudimos y colocamos cargas de demolición lo bastante potentes como para resquebrajarla de babor a estribor. Cuando salimos de ahí, solo quedábamos el Hermano Tobías y yo.

Remas no dijo nada más, pero siguió mirando fijamente a los ojos de Cassius como si buscara alguna cosa en ellos, tal vez compasión; o tal vez esperaba que Cassius se negara a aceptar el horror de lo que había sucedido.

Sin embargo, Cassius ya había repasado los informes de las patrullas ultramarines y las transcripciones de los últimos comunicados de la fortaleza de los Cuchillas. Había visto las llanuras ardiendo y la larga cortina de llamas al aproximarse los alienígenas a las murallas de la fortaleza con sus garras alzadas en señal de victoria. Había oído el terror del último mensaje de los astrópatas de los Cuchillas: "¡los Tiránidos se acercan!". Sabía que no podía hablarle a Remas de esperanza, solo de la posibilidad de redención en las guerras que iban a estallar inevitablemente.

Entonces Remas bajó la mirada, pero cuando volvió a hablar lo hizo con un tono de renovada firmeza.

-El capítulo no está perdido. Mientras todavía quede alguno de nosotros, seguiremos luchando. Los Cuchillas del Emperador lucharemos con honor hasta el final.

-No lo dudo -dijo Cassius asintiendo-. Pero primero necesito de vuestra ayuda.

-Por supuesto, capellán -dijo Remas-. Decidme lo que debo hacer.

-Quiero saberlo todo acerca de los Tiránidos. Cómo combaten, cómo reaccionan ante los peligros y cómo podemos derrotarlos -dijo Cassius-. Dímelo todo…"

Segun este relato(sacado de http://www.games-workshop.es/warhammer40k/razas/marines/codicium/vetertir01.asp ) existen supervivientes de las Cuchillas.
El capitulo,actualmente,ha tenido que adaptar sus estructuras a los recursos que posee.Antiguamente combatia y se estructuraba como un Capitulo codex Puro,igual que los Ultramarines.
Pero despues de las bajas sufridas,han tenido que habituarse a las tacticas de guerrilla.Ahora esta dividido en dos compañias:una de "batalla"que es una amalgama de las escuadras supervivientes:veteranos,tacticos,devastadores,asalto,etc y una "compañia de exploradores"formada tanto por exploradores supervivientes como por los nuevos reclutas que son recogidos de los planetas por donde pasa el capitulo.

LISTADO DE FUERZAS SUPERVIVIENTES
Flota -
1 barcaza de batalla "Corazon de Sotha"(antiguo "Poder del Honor") - con 7 Thunderhawks operativas

CG -
Señor del capitulo Thrasius, 2 Capellanes, 4 Apotecarios, 3 Tecnomarines, 1 portaestandarte
1 biblotecario

ELITE-
2 escuadras de veteranos,formadas con los restos de otras escuadras

Compañia de batalla -
9 Tacticas, 2 Devastadores, 4 Asalto
5 Landspeeders, 7 Rhinos, 4 Razorbacks, 3 Dreadnaughts, 1 Whirlwhind
(Pocas escuadras estan al 100%)

Compañia de Exploradores -
4 escuadras al 100% de efectivos
7 escuadras con diferentes grados de efectivos

El capitulo no cuenta ni con Exterminadores,ni con mas tanques que los Rhinos o variantes,ni con Dreadnaughts venerables.

Thrasius es quien dirige ahora el capitulo mientras se espera que vuelva Thorcyra, y aunque el se niega a que oficialmente se le reconozca como Señor del capitulo,ya que eso seria reconocer que Thorcyra esta muerto(oficialmente desaparecido).

Tambien he encontrado otra version que me han pasado desde Red Elf(rus.):

"Las Guadañas del Emperador son dirigidos ahora por el Bibliotecario Tormal quien es su único oficial de alta graduación que ha sobrevivido a la destruccion de Sotha y ha estado con el capítulo durante casi un siglo.Los 10 años ultimos los han pasado en una guerra constante contra los Tiranidos. Ellos fueron fundados en el final de la Guerra Badab con la que su misión primaria era de hacer cumplir la voluntad del Emperador sobre la Franja Oriental. Su misión secundaria era a vigilar el recientemente perdonado Capítulo los Lamentadores para atajar cualquier otro intento de rebelion como la Guerra Badab."

Si os ha gustado este capitulo y os animais a jugar con el hay dos paginas muy buenas:
http://www.the-scythes.com/
(pedazo minis pinta este tio...guau)
http://www.howlinggriffon.co.uk/index.htm
(MUY BUENA.dedicada a los grifos auyantes pero tambien a las Cuchillas y otros capitulos.Galeria muy buena tambien por cierto).

editado por: AGRAMAR, 03 Nov, 2006 - 07:41

AGRAMAR

Enviado: 06.10.2006, 02:09

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He encontrado este texto en la red(gracias a la web http://perso.orange.fr/taran/ ) sobre las ultimas horas en el Ataud del Gigante:

"Thorcyra subió en la cumbre rocosa y observó la selva que se extendía a sus pies. Detrás de él, el estandarte de honor del capítulo, desgarrado, hondeaba al viento. Había ordenado que fuera desplegadaaquí y sus hombres habían jurado defenderla hasta el último. Era triste porque sabía que el Capítulo iba a desaparecer y que sus glorias estarían perdidas para siempre. Sus gloriosos actos armados entrarían en el leyenda, pero debía primero ganar su sitio a la derecha del Emperador. Su muerte iba a ser gloriosa y no tenia miedo porque sus hermanos y se él pelearían dignamente. El Emperador no lo olvidaría.

Desde su observatorio, Thorcyra veía los árboles hasta varios kilómetros. La selva lujuriosa se extendía en todas las direcciones hasta el horizonte. El enemigo se escondía en esta selva. Vio entonces un punto luminoso atravesar el cielo. Otra espora tiranida se zambulló en las frondosidades. El crujido de las ramas quebrantadas le llego poco después; era la novena espora el día y el enemigo debía preparar un nuevo asalto.

Trasladó su atención en los defensores. Desde donde estaba, podía ver los cañones largos de los Basilisks sobrepasar de sus casamatas abiertas en el costado de la montaña. Más halla, vio los refugios de tiro y su bolters pesado protegidos por peñascos, sacos de tierra y de las cajas de municiones llenas de piedras. Cuando sobrevendría el asalto, una lluvia de obúses se abatiría sobre los enemigos monstruosos, obligándoles a replegarse en la selva. Pero a cada nuevo asalto, perdía más hombres, equipo y municiones. Era inevitable, vendra un día donde el último cartucho seria quemado y la última granada seria lanzada; el destino del capítulo entonces se cumpliria…"